Kringle, un dulce Escandinavo. En países como Noruega, Suecia y Dinamarca este dulce es consumido durante las Navidades. Se podría decir que es el sustituto de nuestro maravilloso Roscón de Reyes.
Aunque también he de deciros, que un bocado de este fabuloso Kringle, se convierte en una delicia.
Su masa recuerda a la de un Brioche, tierno, aromático,...delicioso.
Pero en cuanto le añadimos un relleno, como en este caso y siendo lo más típico, de canela y nueces, la combinación es explosiva, queriendo repetir enseguida, un trozo más.
KRINGLE
Ingredientes y elaboración (Tradicional y en Thx):
Masa:
25 gr Azúcar blanca
Ralladura de la piel de medio limón (evitando la parte blanca, que produce amargor)
130 ml Leche entera
35 gr Mantequilla sin sal
20 gr Levadura prensada fresca (podéis comprarla en la sección de mantequillas en los supermercados)
1 Yema de huevo campero (reservamos la clara, que la utilizaremos para la glasa de decoración)
320 gr Harina de fuerza
1 Pizca de sal
Relleno:
60 gr Mantequilla a temperatura ambiente (la dejaremos al menos una hora fuera de la nevera)
60 gr Azúcar blanca
1 cucharada y media colmada de Canela en polvo
Nueces picadas en trozos grandes (Si no os gustan las nueces, podéis sustituirlas por nueces, pasas, frutas confitadas,......)
1/2 Cucharadita rasa de vainilla bourbon en pasta de Home Chef
Glasa para decorar:
1 Clara de huevo campero
60 gr Azúcar glas
♥ Elaboración tradicional:
En un bol, mezclaremos con unas varillas el azúcar con la ralladura del limón, y reservamos.
En un vaso echamos un poco de leche templada para disolver en ella la levadura. Cuando se haya disuelto por completo, la añadiremos a la mezcla de azúcar con ralladura de limón. También incorporamos el resto de la leche y la mantequilla, y batimos con unas varillas.
Añadimos la yema de huevo y mezclamos.
Por último, incorporamos la harina de fuerza junto con la sal y mezclamos hasta formar una masa.
Espolvoreamos la mesa de trabajo con un poco de harina y sacamos la masa del bol.
Amasamos durante unos 3 minutos.
Formamos una bola con la masa y la metemos dentro del bol nuevamente, cubriendo este con film de cocina. La dejaremos reposar durante una hora aproximadamente o hasta que doble su volumen.
Cuando quede poco tiempo para tener la masa lista, encendemos el horno a una temperatura de 180°, con calor arriba y abajo y, comenzamos a preparar el relleno.
En un bol mezclaremos con unas varillas la mantequilla a temperatura ambiente, junto con el azúcar, y la canela, y reservamos.
De nuevo espolvoreamos con harina un poco la mesa de trabajo, para depositar en ella la masa, que ya habrá doblado su volumen, pero veremos que en el momento en que la tocamos con las manos para cogerla, pierde volumen. No os preocupéis, es normal.
La colocamos en la mesa de trabajo espolvoreada de harina y con la ayuda de un rodillo la vamos estirando hasta formar un rectángulo de unos 45 x 35 cms.
Untamos sobre ella el relleno que hemos preparado y espolvoreamos las nueces por encima.
Enrollamos desde el lado más largo.
Cuando la tengamos enrollada, con un cuchillo la cortamos en dos tiras, dejando unos centímetro sin cortar en el principio, para que no se nos deshaga. Con las manos vamos cruzando las dos tiras que hemos cortado sobre ellas. Y cuando lleguemos al final, hacemos un círculo, dejando un tira por abajo y otra por arriba, alrededor del principio.
La colocamos sobre una bandeja forrada con papel vegetal y hornearemos durante uno 20-25 minutos.
Cuando nos queden unos 5 minutos, para terminar el horneado, preparamos la glasa, echando en un bol la yema de huevo que teníamos reservada, junto con el azúcar glas y media cucharadita rasa de vainilla bourbón en pasta. Batimos con unas varillas y reservamos mientras sacamos el Kringle del horno.
Lo depositamos sobre una rejilla y enseguida con la ayuda de una brocha, lo pintamos con la glasa por todos los lados. Mantenemos sobre la rejilla hasta que termine de enfriarse, que para entonces, la glasa se habrá solidificado sobre el, debido al calor.
♥ Elaboración en Thx:
Ponemos en el vaso el azúcar junto con la ralladura de limón y programamos 12 segundos, velocidad 10.
Bajamos todos los ingredientes con la ayuda de una espátula, hasta el fondo del vaso.
Ahora incorporamos la leche, mantequilla y levadura, y programamos 1 minuto, 37°, velocidad 2.
Añadimos la yema de huevo y mezclamos durante 3 segundos, a velocidad 3.
Incorporamos la harina de fuerza junto con la sal y amasaremos durante 2 minutos, Vaso cerrado, Velocidad espiga.
Cuando habramos el vaso, veremos que se nos ha formado una masa.
Espolvoreamos con un poco de harina la mesa de trabajo y colocamos sobre ella la masa. Con las manos formaremos un bola y esta la colocaremos en un bol, que cubriremos con film de cocina.
Dejaremos reposar la masa durante una hora aproximadamente, o hasta que doble su volumen.
Cuando quede poco tiempo para tener la masa lista, encendemos el horno a una temperatura de 180°, con calor arriba y abajo y, comenzamos a preparar el relleno.
Echamos en el bol la mantequilla a temperatura ambiente que teníamos reservada, junto con el azúcar y la canela en polvo, y programamos 45 segundos, velocidad 2.
De nuevo espolvoreamos con harina un poco la mesa de trabajo, para depositar en ella la masa, que ya habrá doblado su volumen, pero veremos que en el momento en que la tocamos con las manos para cogerla, pierde volumen. No os preocupéis, es normal.
La colocamos en la mesa de trabajo espolvoreada de harina y con la ayuda de un rodillo la vamos estirando hasta formar un rectángulo de unos 45 x 35 cms.
Untamos sobre ella el relleno que hemos preparado y espolvoreamos las nueces por encima.
Enrollamos desde el lado más largo.
Cuando la tengamos enrollada, con un cuchillo la cortamos en dos tiras, dejando unos centímetro sin cortar en el principio, para que no se nos deshaga. Con las manos vamos cruzando las dos tiras que hemos cortado sobre ellas. Y cuando lleguemos al final, hacemos un círculo, dejando un tira por abajo y otra por arriba, alrededor del principio.
La colocamos sobre una bandeja forrada con papel vegetal y hornearemos durante uno 20-25 minutos.
Cuando nos queden unos 5 minutos, para terminar el horneado, preparamos la glasa, echando en un bol la yema de huevo que teníamos reservada, junto con el azúcar glas y media cucharadita rasa de vainilla bourbón en pasta. Batimos con unas varillas y reservamos mientras sacamos el Kringle del horno.
Lo depositamos sobre una rejilla y enseguida con la ayuda de una brocha, lo pintamos con la glasa por todos los lados. Mantenemos sobre la rejilla hasta que termine de enfriarse, que para entonces, la glasa se habrá solidificado sobre el, debido al calor que desprende.
El aroma, mezcla de bollo y canela, que este dulce escandinavo desprenderá durante su cocción, inundará vuestro hogar, y antes de sacarlo del horno, ya estaréis deseando darle el primer bocado, ¡os lo aseguro!
¡Ser felices!
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