CAKE DE CREMA DE JENGIBRE BAÑADO EN CHOCOLATE

25.2.14


Hoy traigo una receta que no es mía, sino de Gordon Ramsey, En cuanto la ví.... supe que tenía que ¡hacerla!. La mezcla de ingredientes que tiene es muy convencional, pero al ver que entre ellos se encontraba el Jengibre para elaborar la crema de nata, me llamó mucho la atención. Pues en un ingrediente que desde que lo conocí, hará ya unos cuantos años, lo suelo utilizar bastante en recetas cotidianas, pues tanto el sabor como el aroma que aporta, me resulta de lo más apetitoso.
Asique lo dicho, me puse "manos a la masa", y este ha sido el resultado.... ¡un postre delicioso!, que nos ha encantado y que repetiremos ¡seguro!.



Ingredientes para la elaboración:
♥ Los cantidades de los ingredientes son para un molde de 17 cms, que os dará para unas 4-6 raciones. Si queréis hacerlo más grande, tan sólo deberéis multiplicar estas cantidades. 

Para la masa de bizcocho necesitaremos:
- 85 gr Mantequilla a temperatura ambiente.
- 85 gr Azúcar
- 2 Huevos M
- 1 Cucharadita de Vainilla (Yo he utilizado Vainilla en pasta)
- 1 Cucharadita y media de levadura química
- 85 gr Harina de repostería tamizada.
- 2 Cucharadas de leche

Para la crema de nata con jengibre necesitaremos:
- 150 ml Nata para monta al 35% MG, fría.
- Ralladura de jengibre pelado (la cantidad dependerá de vuestro gusto, pues el jengibre tiene un toque picante, y cuanto más añadáis.....más picante, asíque ir probando)

Para la cobertura de chocolate necesitaremos:
- 100 gr Chocolate de cobertura
- 60 gr Nata para montar al 35% MG
- 20 gr Mantequilla
- 2 Cucharadas de Miel

Ponemos en marcha el horno a una temperatura de 180°.
Engrasamos un molde con mantequilla y lo espolvoreamos con harina.
En un bol mezclamos con unas varillas la mantequilla con el azúcar hasta conseguir que la mantequilla quede más blanqueada y con un aspecto un poco esponjoso.
Añadimos un huevo, batimos para incorporarlo bien y añadimos el segundo.
Incorporamos la vainilla.
Por último mezclamos la harina con la levadura y las incorporamos al resto de la mezcla.
Le añadimos dos cucharadas de leche y terminamos de mezclar.
Ahora sólo nos queda añadir esta mezcla al molde que ya tenemos preparado y al horno durante 20 minutos.
☼ Acordaros de comprobar antes de sacarlo del horno que está hecho con un palillo. 
Dejarlo enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.

Para la crema de nata, lo que haremos será montar esta, quedando su consistencia como el de una crema y una vez lista, le añadiremos la ralladura de jengibre y a la nevera. Mientras prepararemos la cobertura de chocolate.


Ponemos en un cazo la nata y miel, y removemos para mezclar. La dejamos en el fuego hasta que empieze a hervir. Mientras derretimos al baño maría o en el microondas el chocolate con la mantequilla y una vez retiremos del fuego la nata, le añadimos el chocolate. Removemos y dejamos atemperar, antes de utilizarlo.


Abrimos el bizcocho en dos capas, rellenamos con la crema de nata con jengibre y colocamos la parte superior del bizcocho. Con un cazo vamos echando el chocolate por encima y ya tenemos preparado nuestro ¡Cake de crema de jengibre bañado en chocolate! 

Una receta sencilla, fácil y que os encantará! 
¿Quién quiere darle el primer bocado?

¡Ser felices!


MOUSSE DE CHOCOLATE

19.2.14

 

Lo reconozco,.... sin chocolate ¡no puedo vivir!. Es el dulce más rico que pueda existir y los usos que podemos darle, son infinitos. Una tarta, una mousse, un bizcocho, una crema, ...... uff!! podría estar nombrando postres entre cuyos ingredientes el principal sea el chocolate, ¡hasta aburrirme, seguramente!
Pero quizás el más fácil, rico, sabroso y todo un cásico en la cocina, sea la Mousse de Chocolate. 
Asique hoy traigo esta deliciosa receta para compartir con todas, y espero que no perdáis el tiempo en prepararla, porque en cuanto lo hagáis, seguramente os preguntaréis...¿porqué no la hice antes? o ¿porqué no la hago más? ¡que es lo que me pregunté yo! 
Pues este es el momento de ponerse manos ¡al chocolate!...



Ingredientes y elaboración para 4 personas:
180 gr Chocolate de cobertura
30 gr Mantequilla a temperatura ambiente
60 gr Azúcar
4 Huevos M


Comenzaremos derritiendo el chocolate. Podemos hacerlo al baño maría o bien el microondas. En el caso de hacerlo en el microondas, realizarlo a golpes de calor para que no se os queme. Esto sería, cada pocos segundos, sacar y remover. Pues veréis que cuando tengáis una parte ya derretida, el resto se derretirá con tan sólo mezclar.
Añadimos la mantequilla, que con el calor que desprende el chocolate, se derretirá sola al mezclar.  
Separamos las yemas de las claras y estas últimas las montamos a punto de nieve. 
Una vez estén listas, le añadimos el azúcar y batimos unos segundo más para integrarlos bien a las claras.
Cuando el chocolate se haya templado un poco, se los añadimos a las yemas, pero tan sólo una pequeña parte del chocolate para que se vaya atemperando y después añadimos el resto. 
Realizar todo el proceso en un bol con unas simples varillas, excepto montar las claras a punto de nieve, a no ser que tengáis ¡¡un brazo alucinante!!
Por último incorporamos las claras a punto de nieve al resto de la mezcla, con movimientos envolventes realizados con una espátula de cocina, para darle esa esponjosidad tan deliciosa que caracteriza a la mousse.
Repartir la mezcla en cuencos individuales o bien en uno sólo. 
Meter en la nevera como mínimo un par de horas y cuando saquéis la mousse, podéis decorarla.
Yo he utilizado unas galletas de chocolate que he triturado y unas hojas de menta.


El resultado es una deliciosa Mousse de Chocolate, que no podréis dejar de preparar ¡una y otra vez!.
¡Que la disfrutéis!

¡Ser felices!



MUFFINS DE CHOCOLATE

14.2.14


♥¡Feliz San Valentín!♥

Hoy es el día de los enamorados, un día que se viste de color rojo y se adorna con chocolate, el dulce más deseado para esta fecha tan romántica. Aunque en mi caso, el dulce más deseado ¡todos los días de año!. A una adicta al chocolate como yo, no se le pueda tener a la espera de este día para comerlo ¡jajaja! 

Asique ayer encendí el horno, me puse manos a la masa y este es ¡el resultado! Un delicioso Muffin de Chocolate adornado con unas pepitas de chocolate, o lo que es lo mismo....¡chocolate con chocolate!, ¿que más se puede pedir?.

Pasé la tarde horneando, pues ya que me ponía, ¡me ponía!, y salieron en total ¡31 Muffins! Pero no os vayáis a pensar que nos los vamos a comer todos en casa, ¡que locura!. Prácticamente han ido a parar todos a la clase de mi hijo en el cole, para que celebre San Valentín con sus compis. 

Y ahora vamos con la receta, ¡que os tiene que dar tiempo a prepararla hoy!....



Ingredientes para la elaboración: 
Como os he indicado salen 31 Muffins, por lo que si queréis hacer menos cantidad, tan sólo ir dividiviendo las cantidades que os indico y ¡listo!.
♥ 300 gr Mantequilla derretida
♥ 330 Leche entera a temperatura ambiente
♥ 4 Huevos M
♥ 540 gr Harina de repostería
♥ 340 gr Azúcar Moreno
♥ 10 Cucharadas soperas rasas de Cacao Puro (He usado el de Valor)
♥ 1 Cucharadita de café un poco llena de Levadura
♥ 1 Cucharadita de café un poco llena de Bicarbonato
♥ Pepitas de chocolate (He usado unas que venden en Mercadona, que son geniales porque como véis en la imagen no se han desecho al hornearlas)

1. Encendemos el horno a 180° y como siempre con calor arriba y abajo. 
Colocamos las cápsulas que vayamos a utilizar en nuestro molde de cupcakes/magdalenas. 
También podéis utilizar un molde para Muffins, pero los huecos son más grandes, por lo que las cápsulas que utilicéis deben de ser más grandes que las normales de cupcakes o magdalenas. 
Si no, podéis hacerlas vosotras mismas con el tutorial que ya os expliqué y que podéis encontrarlo en la pestaña DIY, aquí.
2. Derretimos la mantequilla en el micro con un par de golpes de calor. Esto es, que la pongáis unos segundos y echéis un vistazo y así sucesivamente para que no se os queme. Otra manera de hacerlo también, sería en una cazuela. Asique como más rabia os dé.
Dejar templar un poco la mantequilla antes de utilizarla.
3. En un bol mezclamos todos los ingredientes secos, que sería: harina, azúcar moreno, cacao, levadura y bicarbonato. Y en otro bol, mezclamos mantequilla, huevos y leche.
4. A continuación añadimos en dos veces los ingredientes secos a los húmedos, mientras vamos removiendo con unas varillas, para mezclarlos bien.
5. Con un sacabolas de helado, vamos repartiendo la masa en las cápsulas. No las rellenéis mas de 3/4. Si no, se os ¡desbordaran!. Echarle por encima unas pepitas de chocolate y al horno durante 20 minutos aproximadamente. Ya sabéis que puede variar de un horno a otro el tiempo, y también sé, que soy una pesada! porque siempre os digo lo mismo!, pero no me cansaré de recordarlo, porque sería una pena que se echaran a perder vuestras recetas por el tiempo de horneado. Los hornos no son iguales 100% todos.
6. Cuando estén listos y para saberlo nada mejor, que la prueba del palito..... los sacamos y dejamos reposar 5 minutos sobre una rejilla antes de sacarlos de los moldes. Una vez fuera, los colocamos sobre una rejilla para que terminen de enfriarse y ya podéis ¡darle el primer bocado!


 Una receta fácil, rápida y sobre todo
¡muuuy dulce! para un día tan especial.

¡Que tengáis un Feliz Día de San Valentín!
¡Ser felices!

¡FELIZ CUMPLEAÑOS DEL BLOG! Y.....RECETA DE PASTEL DE PERA ESPECIADO

11.2.14


¡¡Hoy hace un año que compartí con vosotros la primera receta en este blog!!
Un año cargado de dulces, salados y sobre todo.....¡¡felicidad!!
Ha significado mucho para mí saber que estáis ahí, al otro lado, leyendo y poniendo en marcha mis recetas en vuestra cocina. Escuchando algún que otro consejo y puntualización vuestra sobre el blog, que poco a poco e ido cambiando para que cuando lleguéis, os queráis quedar. Para que de alguna manera este blog se convierta en el "sitio de vuestras recetas". Tengo que daros mil gracias por todo ello. Jamás pensé que en tan poquito tiempo, como es un año que pasa volando, haya conseguido tener ¡tantísimas visitas! Hacéis que me sienta muy feliz y me aportáis unas ganas tremendas de seguir aquí con vosotros!
¡Muchísimas gracias de todo corazón!

Y siendo un día tan especial como lo es hoy, por supuesto que tengo una nueva receta para compartir con vosotros. Además esta es muy especial, porque ayer cuando puse en marcha el horno, mi hijo preguntó: ¿que cosa rica vas a hacer hoy?, y le dije que quería hacer algo muy bueno para celebrar que mañana, por hoy, iba a ser el primer año del blog. Asique en seguida se puso su pequeño delantal, (tuve que comprarle uno porque le encanta estar trasteando conmigo en la cocina y de hecho, muchas de las recetas que comparto aquí con vosotros, están elaboradas con el, ¡mi pequeño "superchef"!), y preparado me dijo, ¿porque no hacemos una tarta con peras?, una fruta que a el le encanta. Además hace un par de días habíamos comprado unas peras que nos recomendó el frutero y que a pesar de tener un aspecto un tanto feo, están buenísimas. Y yo, que nunca había hecho ninguna con peras, pensé que podría ser un buen momento. Asíque estuvimos mezclando, probando, remezclando y reprobando, jajaja! hasta que dimos con este delicioso Pastel de Peras especiado y muuuy jugoso.....



Ingredientes para la elaboración:
Necesitaremos un molde de 23 cms de diámetro.
1 Huevo M
200 gr Mantequilla a temperatura ambiente
120 gr Azúcar
1 Sobre de levadura
250 gr Harina de repostería
100 gr Almendras molidas (Si no queréis estar moliendo, podéis encontrar pequeños paquetes en los supermercados de almendras molidas)
Un cucharadita de mantequilla
2 Cucharadas de azúcar moreno y un poco más para espolvorear por encima
4 Peras maduras
2 Cucharaditas de canela
2 Anises estrellados

1. Lo primero que vamos a preparar son las peras para que se enfríen antes de utilizarlas y para ello, las pelamos y cortamos en trozos no muy grandes. En una cazuela echamos la cucharadita de mantequilla con las dos cucharadas de azúcar moreno y los anises estrellados. Una vez se haya desecho la mantequilla, incorporamos las peras y las dos cucharaditas de canela. Removemos bien para que se caramelicen durante unos 2-3 minutos. Retiramos del fuego y como nos habrán soltado jugo, retirarlo para que las peras no se queden muy empapadas. Dejar enfriar y el jugo que nos ha quedado, yo en vuestro lugar haría lo que nosotros hicimos....¡comérnoslo a cucharadas! porque está buenísimo!.

2. Ahora prepararemos la masa. En un bol echamos la mantequilla junto con el azúcar y con unas varillas batir para que se mezclen bien ambos ingredientes. Veréis que la mantequilla ha blanqueado bastante. Incorporamos el huevo y volvemos a batir. Por último echamos las almendras molidas, harina y levadura. Ahora simplemente con una cuchara de madera remover, para que todos los ingredientes se mezclen y se nos forme una masa. La sacamos del bol, hacemos una bola con ella y la cortamos en dos trozos iguales. Envolvemos cada trozo en un poco de film y a la nevera al menos media hora, para que endurezca un poco y podamos estirarla luego. Y en este momento podemos poner en marcha el horno a 180°.


3. Transcurrido el tiempo, sacamos los dos paquetes de masa de la nevera y cogemos el primero.
Dejamos el film que tiene y colocamos otro trozo de film sobre la masa. Pasamos el rodillo para estirarla y darle la forma del molde. Retiramos el film de la parte de arriba y con el de la parte de abajo aún sin quitar para que nos cueste menos levantarla, ya que es una masa que se rompe muy facilmente, damos la vuelta a la masa y la colocamos en el molde. Retiramos el film y con las manos vamos terminando de darle la forma del molde a la masa. Tiene que quedarnos una capa sin bordes, plana.

4. Echamos las peras que teníamos reservadas por encima sin que lleguen al borde. Dejar un hueco.

5. Repetimos la operación con la segunda masa, sólo que esta la colocamos sobre las peras y con las manos vamos pegándola al hueco que nos ha quedado alrededor de las peras.

6. Espolvoreamos con un poco de azúcar moreno por encima y la metemos en el horno unos 20-25 minutos. Estará lista en cuanto esté dorada.


7. Una vez fuera del horno, dejarla enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar. Después ya podréis cortaros el primero trozo de pastel y sentaros a saborearlo, porque la mezcla de canela con anis estrellado, el toque de azúcar moreno y la jugosidad que le aportan las peras a este pastel, ¡no vá a dejar a nadie indiferente! Os lo aseguro!


Y hoy antes de marcharme sin más, quiero comentaros unas pequeñas cositas...
Imagino que habréis notado que he cambiado alguna cosita en el blog, como el color del nombre una vez más jijijiji que le vamos a hacer, ¡soy "culo inquieto"! También arriba en la parte derecha, aparecen una par de iconos nuevos, uno de Facebook y otro de Pinterest, como os habréis imaginado, dos lugares donde podréis encontrarme también, y que desde el otro lado de la pantalla os animo a que pinchéis en ellos para que ¡sigamos conectados y no os perdáis nada!
También deciros que igual hago algún pequeño cambio en las páginas donde se encuentran los listados de las recetas, para que resulte un poco más fácil buscarlas. Y sin alargarme mucho más para no resultar una ¡pesada!....recordaros que me encanta recibir comentarios vuestros en el blog, en face y donde sea. Y que si estos vienen acompañados de sugerencias sobre recetas, incluso si véis que es necesario alguna explicación más en ellas ...... en fin, que estaré encantada de recibirlos y de hacer posible todo lo que esté en mis manos!

¡Un millón de besos a todos los que estáis al otro lado siguiendo de cerca mis recetas!
¡Muchísimas gracias!

¡Ser felices!




GALLETAS BOLA DE MASCARPONE

6.2.14


En los días de lluvia, me imagino que como a muchos que nos apasiona la cocina, poder encender el horno y preparar pequeños dulces, es todo un capricho. Y estas galletas de mascarpone son lo que surgieron una tarde de lluvia, frío y mucho viento. Fenómenos meteorológicos tan presentes estos últimos días en casi toda España. Que están causando unos destrozos inmensos en la zona norte de nuestro país, y que esperemos que estos temporales tan agresivos, empiecen a tocar fin.

El contraste de estas galletas de su interior tan esponjoso y blandito, con el pequeño crujiente de su capa exterior, hacen que se conviertan en un bocado irresistible. Ideales para acompañar una merienda e incluso un desayuno. Estoy segura de que cuando las probéis, repetiréis en más de una ocasión.



Ingredientes:
Con las cantidades que os indico, os saldrán alrededor de unas 18-20 uds tipo bolita (dependerá del tamaño con el que las hagáis), y 4 uds como las que he preparado en unos moldes para galletas. Estos moldes tienen unas medidas de 6 cms de diámetro y 2 cms de altura.

110 gr Mantequilla a temperatura ambiente.
130 gr Queso mascarpone
80 gr Azúcar normal
1 Huevo L
300 gr Harina de repostería
Las semillas de una vaina de vainilla
Una pizca de sal

Elaboración:
Encendemos el horno con una temperatura de 180°.
En un bol mezclamos batiendo la mantequilla con el queso mascarpone.
Añadimos el azúcar batiendo para que se integre con ambos ingredientes.
Incorporamos el huevo y una vez mezclado añadimos las semillas de la vaina de vainilla.
Por último añadimos la harina, una pizca de sal y mezclamos bien para que no nos queden grumos.

El resultado es una masa que se nos pegará a las manos con bastante facilidad, por lo que la mejor manera de hacer las galletas, es metiendo esta masa dentro de una manga pastelera.
Cortamos la punta de esta y vamos haciendo como pegotes sobre el papel vegetal que tendremos preparado sobre la bandeja que vayamos a utilizar para el horneado.




Igualmente, si váis a utilizar moldes individuales de galletas como estos, los rellenamos con la masa ayudándonos con la manga y después con los dedos manchados de harina, para que no se nos pegue la masa, vamos extendiendo esta por todo el molde.

Una vez listos los moldes y las bolitas, las metemos en el horno. Las de el molde necesitarán más tiempo de horneado, puesto que son más gruesas y grandes, mientras que las bolitas, necesitarán menos tiempo. 
Debemos de sacar ambas, cuando veamos que los bordes comienzan a tener un tono tostado y la parte superior adquiere un tono dorado. 
Las dejamos enfriar sobre una rejilla y ya estarán listas para darles ¡el primer bocado!.


Espero que esta sencilla receta os haya gustado y
os animéis a prepararla, pues ¡apenas os llevará tiempo!.

¡Ser felices!


TARTA RÚSTICA CON COULIS DE FRUTOS DEL BOSQUE

3.2.14


A veces las cosas sencillas, resultan ser las más bonitas. Y creo que esto es lo que me ha pasado con esta con esta tarta que he preparado este fin de semana para el cumpleaños de mi mamá. ¡Felicidades mami!

Quería hacerle algo sencillo, con una apariencia un poco diferente de las tartas que normalmente he preparado y sobre todo que el sabor no dejase a nadie indiferente.


No tenía nada planeado en mente, excepto algunos de los ingredientes, como los frutos del bosque, que sí tenía claro, que quería que fuesen lo que hiciese destacar a la tarta en sí.


Y lo cierto es que resulto ser un éxito y no sólo por su apariencia, pues en el momento en que se comenzó  a degustar, la mezcla de sabores era tan sensacional, que nadie pudo quedar insensible a ella. Además se sirvió acompañada de un delicioso Coulis de Frutos del Bosque, que se colocó a parte para que cada uno se sirviese la cantidad que desease sobre la tarta.


Asique, hoy vengo con muchas ganas de compartir esta receta con todas vosotras, para que no dejéis de pasar por alto el prepararla, porque estoy segura que ¡sorprenderéis con ella!.


Respecto al nombre con el que la he bautizado, "Tarta Rústica", creo que le vá que ni pintado por su aspecto, ¿no os lo parece?. 



Lo primero que haremos será comenzar preparando el Coulis de Frutos del Bosque, que necesitamos esté frío antes de poder servirlo.

Ingredientes y elaboración para el Coulis de Frutos del Bosque:

- 200 gr de Frutos del Bosque (Podéis comprar una bolsa en la sección de congelados, que ya viene con frutos variados) 
- 70 ml de agua
- 90 gr de azúcar


1. Empezaremos descongelando los frutos del bosque si habéis optado por la opción de comprarlos congelados, como yo hice. Y para ello, deberéis de colocarlos sobre un colador que apoyaremos sobre un bol para que al ir descongelándose, vaya cayendo el agua y no queden empapados por esta.
2. Una vez listos, lo echamos en una cazuela junto con el agua y el azúcar. Ponemos el cazo a fuego medio y dejamos que se derrita el azúcar por completo. No tiene que llegar a hervir, ni cocer, ni nada por el estilo. Tan sólo calentar lo suficiente para que el azúcar se derrita y los frutos adquieran un toque de dulzor.



3. Los sacamos de la cazuela y los trituramos con una batidora hasta que no nos quede ningún trocito, excepto las semillas. 
4. Entonces lo colocamos sobre un colador que habremos apoyado sobre un bol previamente y con una cuchara vamos removiendo para que empiece a soltar todo el jugo de los frutos.



Veréis que ese jugo que vamos obteniendo, que será el Coulis, queda con un toque de espesor y sobre todo con un color impresionante. El sabor será maravilloso, con una mezcla de amargor y dulzor excepcional. Ahora tan sólo deberéis dejarlo enfriar.





Para empezar a preparar la tarta, lo primero que haremos será poner en marchar nuestro horno a una temperatura de 180°.

Ingredientes y elaboración para los bizcochos de naranja:
* Para hornear los bizcochos he utilizado un molde de 17 cms, lo que os dará para unas 8-10 raciones, hermosas, pues la tarta tiene altura.
- 240 gr de azúcar
- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente (acordaros de sacarla al menos una o dos horas antes de nevera).
- 130 gr de nata líquida
- 1 Naranja de zumo a la que no le quitaremos la piel
- 260 gr de harina de repostería
- 1 Sobre de levadura química
- 1 Pellizco de sal.
- 3 Huevos L

1. Con un poco de mantequilla engrasamos los moldes y reservamos mientras preparamos la masa.
2. Cortamos la naranja en trozos y sin desperdiciar nada del zumo, la trituramos. Veremos que por mucho que la trituremos con la batidora, siempre quedarán algunos pequeñisimos trocitos de la piel de naranja, no os preocupéis, porque esto luego será maravilloso el encontrarlos en el bizcocho!.
3. En un bol batimos el azúcar con los huevos y seguidamente le añadiremos la naranja.
Batimos y añadimos la mantequilla para volver a batir. Incorporamos también la nata y por último sólo nos queda añadir la harina, levadura y sal. Todo ha de quedar bien mezclado.
4. Con los moldes ya preparados, vamos repartiendo la masa en tres.
Si sólo disponéis de uno, os voy a dar dos soluciones:
Una sería comprar los moldes desechables de aluminio que podéis encontrar fácilmente en los supermercados y si no, con un sólo molde también os podéis apañar, pero deberéis de hornear en tres veces y de la siguiente manera. Repartimos una tercera parte de la masa en el molde y ponemos a hornear unos 20 minutos. Mientras la masa restante, dejarla tapada. Cuando saquéis el primer bizcocho horneado, esperar a que se enfríe antes de desmoldarlo y después depósitarlo sobre una rejilla para que termine de enfriarse por completo. Lavar este molde y volver a engrasar con mantequilla. Veréis que la masa habrá cogido aire causado por la levadura, asíque antes de incorporar el segundo tercio en el molde, batir la mezcla ligeramente con unas varillas para que vuelva a recuperar su textura. Y así lo haremos tambiñen con el último tercio de masa de bizcocho que nos quede.
Yo antes de tener tantos moldes en casa (creo que el día menos pensado me van a echar de casa como siga comprando! jejeje) lo hacía de alguna de estas dos maneras y respecto a la segunda, los bizcochos salen perfectamente como el primero. Eso sí, si la temperatura del ambiente no es algo fría, sino más bien algo caliente, meter la masa en la nevera. 
5. Con los bizcochos ya horneados y listos el siguiente paso sería preparar el frosting de queso. Aunque podéis aprovechar como yo hice a ir preparándolo mientras los bizcochos se hornean, así ganaremos tiempo y nos dará margen para meter el frosting un rato en la nevera para que nos coja algo de cuerpo y nos resulte más fácil poder añadirlo luego. 

Si queréis elaborar los bizcochos en la Thx, sería de la siguiente manera:
1. Poner en el vaso el azúcar, la naranja y los huevos. Programar 3 min., vel 5, 37º.
2. Añadir la mantequilla y la nata y mezclar 5 seg, vel 4.
3. Por último añadir la harina, levadura y sal y programar 15 seg., vel 3.
4. Lo siguiente sería el horneado como os he explicado un poquito más arriba.



Ingredientes y elaboración para el Frosting de Queso:
- 550 gr de queso crema frío
- 120 gr de azúcar glas
- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente

1. Debemos de tener la mantequilla muy blandita y la colocaremos en un bol, donde añadiremos el azúcar. Si no disponéis de azúcar glas, acordaros de que podéis hacerlo en la Thx, a vel 5-10 progresiva, hasta que esté lista. Batir bien estos dos ingredientes.
2. Añadirle el queso crema, que sacaremos en ese momento de la nevera. Batir junto con los dos ingredientes anteriores.
3. Una vez listo, mantenerlo en la nevera hasta que vayáis a utilizarlo.

Montaje de la tarta:
Necesitaremos: 200 gr de frambuesas, 200 gr de arádanos y 300 gr de fresas. Estos productos comprarlos frescos, ¡nada de congelados!, estarán más sabrosos.

1. Untaremos la base que vayamos a utilizar para nuestra tarta con un poco de frosting. Esto hará que la tarta no se nos mueva y corramos el riesgo de volcarla al transportarla. Que esa fué mi peor parte....tener que ir con ella hasta casa de mi mami! menos mal que la tengo supercerquita!.
2. Colocamos el primer bizcocho boca abajo, acordaros, pues siempre queda más perfecta la parte de abajo del bizcocho. Y sobre este echamos el frosting de queso. Repartirlo bien y ser generosos!. 
3. Colocamos el segundo bizcocho y de nuevo una capa de frosting. Y así haremos también con el tercero.
4. Al colocar un bizcocho sobre otro, por el peso, se nos habrá salido por los bordes un poco del frosting, asique con la espátula, ir extendiéndolo alrededor, haciendo girar la tarta para que no os cueste tanto extenderlo. Si véis que no es suficiente, que no lo será, añadirle algo más del frosting. Pero como véis en la imágen, yo no he tapado los bizcochos, aunque si queréis, podéis hacerlo perfectamente.
5. Cuando todos los bizcochos estén listos, meter la tarta en la nevera al menos 1 hora. Este tiempo hará que el frosting adquiera un pequeña consistencia más dura, que nos vendrá fenomenal luego para colocar sobre el las frambuesas, moras y fresas (estas últimas no las coloquéis todas, pues sería demasiado peso para la tarta, colocar algunas en un lado abajo).
6. Ahora para hacer nuestra tarta aún ¡más bonita si cabe!, coger unas ramitas de lavanda y disponerlas alrededor. Por último espolvorear azúcar glas por encima.
7. Mantenerla en la nevera hasta que vayáis a servirla.

¡No os olvidéis de acompañarla con un chorrito de Coulis de Frutos del bosque!


¿No os entran ganas de empezar a prepararla?

¡Ser felices!