SOPA DE GAMBAS Y CHIRLAS

31.3.16


Hoy vuelven a caer las temperaturas y de nuevo nos hablan de nieve, después de los días fantásticos de primavera que hemos tenido, parece irreal. Así que nada mejor para comer hoy que una sopa para entrar en calor. Yo he preparado una de gambas y chirlas que en casa es muy habitual, pues desde que recuerdo mi madre la preparaba a menudo en casa y esa receta lógicamente se ha venido a mi casa, y hoy llega al blog.


SOPA DE GAMBAS Y CHIRLAS

Ingredientes
(Para 4 personas)
80 gr Pimiento verde picadito
80 gr Pimiento rojo picadito
80 gr Cebolla picadita
1 Diente de ajo picadito
4 Cucharadas de tomate triturado
1/2 Vaso de Vino blanco
Cuarto y mitad de Gamas frescas
Cuarto y mitad de Chirlas
Fideos finos
Perejil
1,2 L Agua
1 Pastilla Caldo de Pescado (opcional)
AOVE
Sal
Pimienta
Cúrcuma o en su defecto Colorante (Paella)

Elaboración
Pela las gambas y las reservas.
Lava bien las chirlas en un escurridor y reserva también.
En una cazuela a fuego medio echa un chorro de aceite y cuando esté caliente incorpora ambos pimientos, la cebolla y el ajo.
Rehoga bien los ingredientes y cuando la cebolla comience a adquirir un tono dorado, añade el vino blanco. Deja cocinar unos 8-10 minutos para que se evapore el alcohol y añade el tomate triturado, dejando que se cocine un par de minutos. 
Ahora incorpora las chirlas y deja que se cocinen, Verás que poco a poco se comienzan a abrir, así que es el momento de añadir las gambas peladas reservadas.
Rehoga un par de minutos y añade el agua, la sal, la pimienta, la cúrcuma o en su defecto colorante alimentario del que se utiliza para la paella. 
Si quieres añadirle una pastilla de pescado, ahora es el momento de hacerlo, esto potenciará el sabor de la comida. Yo, hay ocasiones en la utilizo y otras no, y en ambos casos sale riquísima.
Cuando comience a hervir añade los fideos.
Una vez hechos, retira del fuego, espolvorea con perejil y sirve en los platos.
Es una sopa perfecta para acompañar con un rico vino blanco.

Espero que te haya gustado la receta de hoy.
¡Nos vemos pronto!

LA RECETA
by Patricia Valdivielso



ROSQUILLAS DE ANÍS CASERAS

18.3.16



No sé a ti, pero en casa nos pierde un dulce casero de los de toda la vida, Quizás por el recuerdo que nos traen, por su aroma, por la sencillez de la elaboración o simplemente por el cariño extra que siempre le ponemos a estas recetas, pero siempre nos saben a gloria. 

Así que imaginaros lo que tardé en meterme en la cocina, cuando mi hijo me dijo hace unos días (que encima estaba malito con fiebre): Mamá me comería ahora mismo unas rosquillas, que ricas ¿verdad?. Pues no había pasado una hora cuando se estaba llevando la primera a la boca, el y yo ¡claro! Y es que, que ricas están las Rosquillas de anís caseras de toda la vida!



ROSQUILLAS DE ANÍS CASERAS

Ingredientes
100 gr Azúcar blanca
La piel de un limón
3 Huevos camperos
110 ml Aceite de Girasol
50 ml Licor de Anís
530 gr Harina de repostería
1 Sobre de Levadura en polvo
1 Pizca de sal
Aceite de Oliva Virgen Extra para freir las rosquillas
Azúcar blanca para rebozarlas

Elaboración
Lo primero que debes hacer es mezclar el azúcar con la ralladura de limón, y puedes hacerlo de dos maneras: Si no te importa y te gusta encontrarte con algún pequeñisimo trocito de la piel del limón cuando te comas las rosquillas, es tan sencillo como mezclar bien y listo. Pero si no te gusta, te sugiero que pulverices el azúcar junto con el limón ya sea en la Thx o en cualquier otro robot de cocina. Personalmente me gusta más pulverizarlo, pues el azúcar adquiere aroma y sabor a limón y eso se nota en la masa a la hora de comerte las rosquillas.

Bien, pues una vez hecho esto, añade los huevos al azúcar, de uno en uno y mezclando bien, seguidamente añade el aceite y por último el licor de anís.
Cuando estén bien mezclados todos estos ingredientes, es el momento de añadir los ingredientes secos: harina, levadura y sal.

Mezcla bien, hasta obtener una masa que a pesar de estar blanda, podemos coger bien con las manos. aunque sea un tanto pegajosa. Si ves que te cuesta, puedes añadirle un poco más de harina, pero a mí con esta cantidad me quedó perfecta para manejar.

Pon a calentar una sartén con AOVE, la suficiente cantidad para que las rosquillas queden cubiertas a la mitad mas o menos. Cuando esté caliente, impregna tus manos con aceite y coge pequeñas porciones de masa, como del tamaño de  un tomate cherry, forma una bola y déjala a un lado. Repite la misma operación con otra porción  de masa. Ahora coloca una bola sobre la otra e introduce un dedo que atraviese las dos bolas. Abre un poco el agujero para que no se cierre a la hora de freirlas, pues recuerda que crecerán un poco por la levadura y écha en el aceite. 

Hacer esta unión de dos porciones de masa, es lo que nos dá como resultado esa pequeña hendidura que tienen las autenticas rosquillas alrededor en los laterales. Pero si no quieres hacerlo, no hay problema, realiza el proceso con una solo bolita de masa con un agujero en el centro y fríela.

Una vez en el aceite dóralas por ambos lados bien, para que se queden bien echas por dentro. Retira con una espumadera dejándola sobre un plato con papel absorbente para quitarle el exceso de aceite y sigue haciendo rosquillas!
Por último sólo te queda rebozar las rosquillas por azúcar que habremos dispuesto en un plato.


¡Ya están listas!
¿Con ganas de comerse la primera?



Espero que os haya gustado la receta de hoy.
¡Nos vemos pronto!



LA RECETA
by Patricia Valdivielso

ESPAGUETI CON VERDURAS EN SALSA TERIYAKI

10.3.16


Hace poco mi hermano y mi cuñada se hicieron un viaje a China del que vinieron maravillados de las cosas bonitas que pudieron ver, como la Muralla China entre otras muchas. Y por supuesto trajeron regalos para todos, entre ellos una caja con cuatro servicios de palillos para comer. Así que había que darle uso más pronto que tarde y lanzarnos a la aventura de comer con ellos. Y os aseguro que es toda una aventura, porque a mí me costó cogerle el truquito para comer con ellos y a mi hijo le pasó lo mismo, no así a mi marido, que comienza a tener una soltura increíble. De hecho se comió todo el plato con los palillos, mientras mi hijo y yo alternábamos palillos y tenedor para que no se nos quedasen fríos los espaguetis  ¡¡jajajaja!! En fín, que habrá que preparar más recetas asiáticas para seguir practicando! 


ESPAGUETI CON VERDURAS EN SALSA TERIYAKI

Ingredientes
250 gr Espaguetis (He utilizado unos ecológicos que compré en Lidl
para probarlos y están buenísimos)
1/2 Cebolla cortada en juliana
2 Zanahorias cortadas en bastones finos
1/2 Puerro cortado en bastones finos
1 Calabacín cortado en dados no muy grandes
1 Ajo picadito
1 cm Jengibre fresco rallado
2 Cucharadas de Salsa Teriyaki
5 Cucharadas de Salsa Soja
Sal
Pimienta
Aceite de Oliva Virgen Extra

Elaboración
Llenamos un cazo con agua y una pizca de sal y ponemos al fuego. Cuando rompa a hervir, esperamos unos minutos y añadimos los espaguetis. Cocemos durante el tiempo que nos indican en el paquete.
Mientras en un Wok, echamos un poco de aceite y cuando esté caliente, añadimos la cebolla cortada en juliana. Cuando esté medio echa, que comience a coger un tono dorado, añadimos la zanahoria. Cocinamos durante unos 5-7 minutos, para que la zanahoria se ablande un poco y añadimos el puerro junto con el calabacín. Dejamos que se haga la verdura y quede bien pochada y por último añadimos un ajo picadito y el jengibre. 
Movemos bien y seguimos cocinando 4-5 minutos más.
Ahora sólo nos queda añadir la Salsa Teriyaki, la Salsa Soja, sal y pimienta. Removemos bien en el wok para que las salsas llegue a todos los ingredientes y dejamos cocinar unos 5-7 minutos. Para entonces los espaguetis ya estará listos, por lo que con unas pinzas vamos sacando los espaguetis del cazo donde se han cocido y los vamos añadiendo al wok, sin escurrirlos. De esta manera conseguimos que al pasarlos del cazo al wok, no pierdan todo el líquido de cocción y quedarán más jugosos. Dejamos que se cocine todo junto en el wok un par de minutos y ya podemos retirar del fuego y servir.


En casa nos ha encantado como han quedado los espaguetis, 
de hecho ya estamos pensando cuando repetir!

Nos vemos pronto, mientras...
¡ser felices!

LA RECETA
by Patricia Valdivielso

BUNDT CAKE DE NARANJA SANGUINA, MIEL Y LAVANDA

3.3.16


Por las mañanas no soy persona de desayunar todos los días lo mismo. Depende de como comience el día, que de entrada es muy temprano, puedo tomarme un café con leche, un dulce colacao, un té con leche o simplemente una reconfortante manzanilla. Y por supuesto dependiendo de la bebida que tome, pues así la acompaño. Desde cereales de todo tipo, a granola que hacemos en casa como ya os conté, pan recién tostado con mantequilla y mermelada o ¿porqué no? con tomate natural y aceite, unas galletas, ..... pero hay mañanas en las que añoro levantarme y poder tomarme unas magdalenas o un trozo de bizcocho que haya preparado recientemente.


Y eso es un poco lo que ha pasado con este bizcocho. Que la tarde de antes ya tenía un antojo de bizcocho, así que sabía que por la mañana iba a echar en falta poder tomarme un trozo. Por lo tanto dicho y hecho....¡a la cocina! Buscar ingredientes ricos, mezclar, hornear y en cuestión de minutos había en mi cocina un aroma maravilloso y en seguida sacaba del horno un Bizcocho de naranja sanguina, miel y lavanda espectacular. Es delicioso, húmedo y aromático. Perfecto para un desayuno o una merienda. ¿No me digáis que no os apetece probarlo? 


BUNDT CAKE DE NARANJA SANGUINA, MIEL Y LAVANDA

Ingredientes
1 Naranja Sanguina cortada en cuartos.
70 gr Azúcar blanca
110 ml Miel
3 Huevos camperos
100 ml Aceite de girasol
1 Yogur de soja (He utilizado Activia-Danone)
270 gr Harina blanca
1 Sobre de levadura en polvo
Una pizca de sal
1/2 Cucharadita de Lavanda seca (Podemos comprarla
en herbolarios)
Y un poco de mantequilla o margarina, más un poco de más de harina
para engrasar el molde.

Elaboración
Lo primero es calentar el horno a una temperatura de 180°, con calor arriba y abajo.
Engrasa y enharina el molde que vayas a utilizar y reserva.
Lava bien las naranjas porque vas a utilizarlas enteras, con piel incluida, por lo que ponlas en un bol con fondo y tritúralas. Puedes hacerlo en la Thx a Vel 5 o con una batidora.
Cuando estén listas (quedarán algunos trocitos, no te preocupes, porque será una gozada encontrarlos luego en el bizcocho!) ponla en un bol, junto con el azúcar y la miel, y mezcla.
Ahora añade los huevos uno a uno para que incorporen bien y seguidamente añade el aceite de girasol, mezcla y por último el yogur.
Sólo quedan por incorporar los ingredientes secos, que son la harina, la levadura y la sal. Añádelos y mezcla bien para que no queden grumos. Por último añade la lavanda y remueve con una cuchara de madera. Hornea durante unos 30 minutos, y asegurate de que está hecho antes de sacarlo pinchándolo con un palito.
Deja reposar sobre una rejilla unos diez minutos, después sácalo del molde y de nuevo déjalo sobre la rejilla hasta que termine de enfriarse por completo. Por último espolvoréalo con azúcar glas por encima. ¡Ya está listo!


Espero que os haya gustado la receta que comparto hoy con vosotros,
y sobre todo que os animéis a preparar este rico Bundt Cake, 
porque estoy segura de que repetiréis!

¡Nos vemos pronto!

LA RECETA
by Patricia Valdivielso