GALLETAS TUMBA PARA HALLOWEEN (Con consejos para unas galletas perfectas!)

30.10.15


Este año llego un poco justa de tiempo con la receta para Halloween, pues todos los años preparo algún dulce que mi hijo lleva a clase para compartir con los compañeros y siempre preparo algo más el mismo día de la fiesta para disfrutarlo en casa. Pero este año me he liado la manta a la cabeza y me he decido a preparar una galletas decoradas con glasa real y .....¡madre mía! entre el trabajo, preparar las galletas y sobre todo decorarlas.....¡ya pensaba que no me daba tiempo a compartir la receta con vosotros, ni que tampoco llegasen a tiempo para el cole y para mañana para el "Truco o Trato"!!! 
Pero ha dado tiempo ;) aunque justo, y aquí estoy, así que vamos con la receta....


GALLETAS TUMBA PARA HALLOWEEN

Ingredientes y elaboración

Galletas
Para las galletas he preparado la masa que otras veces he hecho, que podéis ver aquí y aquí.
Pero esta vez elaborándolas he descubierto algunas cositas que ha hecho que las galletas quedaran perfectas después del horneado, tanto de aspecto, con los bordes muy definidos y de color, os cuento...
Lo primero y muy importante es que cuando hagamos la masa, evitemos meterle aire, es decir...a la hora de mezclar los ingredientes, hacerlo el tiempo mínimo, lo justo, pues si mezclamos en exceso, nuestra masa cogerá aire, lo que hará que durante el horneado las galletas se inflen y se deformen. Cuando tengáis la masa lista,  tal como se vé en la imágen, que queda un poco arenosa, la sacamos y dejamos sobre la mesa de trabajo que previamente habremos enharinado un poco y con las manos, vamos amasándola hasta formar una bola. Cuando digo amasar....me refiero a que vayáis plegándola sobre ella misma una y otra vez hasta que os quede con el aspecto de la imágen y no se os pegue en las manos, pero al igual que con la mezcla de ingredientes, lo haremos los justo para que tampoco coja aire la masa.
Hecho esto, la dividimos en dos y estiramos cada mitad entre dos trozos de papel de hornear con dos varillas niveladoras de 6 mm y con cuidado de que no se deforme pasarla a una bandeja, donde la dejaremos dentro de la nevera un mínimo de 2 horas, aunque podéis incluso dejar la masa en la nevera de un día para otro. Una de las masas que preparé la hice por la tarde, y hasta la mañana siguiente no horneé las galletas.


Pasado este tiempo, encendemos el horno a temperatura 180°, con calor arriba y abajo, y nada de aire. Sacamos la primera mitad de la masa, retiramos el papel superior de hornear y vamos cortando con el cortador que hayamos elegido las galletas. 
Veréis que como la masa está muy fría, está dura, lo que hará que la masa se quede pegada al cortador y esto nos facilitará el transportarla hasta la bandeja de hornear en la que habremos puesto un tapete de silicona. Y ¡ojo! no nos vale un simple tapete de silicona, debe de ser de este estilo. Yo tengo este mismo de Ibili y es una maravilla hornear las galletas sobre el (siempre y cuando hayáis preparado la masa, como os he dicho, evitando meterla aire!).
Bien, pues una vez que tenemos las galletas listas sobre el tapete encima de la bandeja del horno, las horneamos durante unos 8-10 minutos. El tiempo dependerá del tamaño de vuestras galletas y para que todas se hagan de la misma manera, intentar que todas tengan el mismo tamaño.
En el momento que los bordes comiencen a dorarse, las galletas estarán listas, asíque las sacamos del horno y dejamos la bandeja sobre una rejilla durante unos 5 minutos. 
Después con cuidado y con la ayuda de una espátula, pasamos las galletas a una rejilla, para que terminen de enfriarse.
Personalmente, me gusta dejar las galletas de un día para otro, antes de decorarlas, ya sea con fondant o con glasa.

♥ Glasa real
Para elaborar la glasa he utilizado polvo de merengue y la he elaborado en la Thx utilizando la mariposa, aunque podéis hacerlo con cualquier otro robot de cocina.

30 gr Polvo de merengue
500 gr Icing Sugar
90 ml Agua mineral

Colocamos el polvo de merengue junto con el icing sugar y mezclamos los ingredientes. Sin parar de batir, añadimos el agua y batimos a velocidad baja durante unos 7-8 minutos.
Ya tenemos la glasa lista!. 
La consistencia de esta glasa, para mí resulta perfecta para hacer tantos los bordes como el relleno. De hecho he utilizado esta consistencia para decorar toda la galleta y para ser las terceras que decoro con glasa, no están nada mal ¿verdad? ;)

Si váis a decorar las galletas con diferentes colores, lo único que tenéis que hacer es dividir la glasa en tantos colores vayáis a utilizar. 
Para darle color a la glasa es tan sencillo como ir añadiendo colorante (Wilton, Sugar flair,....) hasta obtener la tonalidad deseada.
Después pasamos la glasa a una manga pastelera en la que habremos colocado una boquilla del nº2 para el relleno y para los adornos del nº1. (Son las que yo he utilizado)
Y con mucha paciencia y sobre todo....mucho pulso, ¡a decorar las galletas!
Recordar que tardan en secarse unas 24 horas, dependiendo de la temperatura que tengáis donde estéis.

¡Espero que paséis una noche terroríficamente fantástica este Halloween!











GALLETAS PARA PERROS DE POLLO Y QUESO

26.10.15



Esta semana la comienzo en el blog con unas estupendas Galletas de pollo y queso que he preparado para la princesa de mi casa, Aischa. Mi chica llego a casa hace ya más de 10 años, fué el regalo de boda que nos hizo mi hermano y os aseguro que el mejor regalo que me han hecho en la vida! Ya está muy mayor, y con mucha artrosis la pobre, lo que hace que los paseos cada vez sean más cortos, pero aquí sigue con nosotros que es lo que cuenta! y espero que por mucho tiempo más!

Asique, con todos estos años que llevamos compartiendo juntas, lógicamente no es la primera vez que la preparo galletas, se las he preparado de diferentes maneras, pero si son las primeras a las que les he añadido un poco de queso, y sobra decir lo que le han gustado, ¡vamos! que si la dejo, ¡se las come todas en un momento mi chica!


Así, que para aquellos que tenéis la suerte de tener al lado un compañero perruno, o si tenéis al lado alguien que lo tiene y os apatece tener un detalle, preparar estas estupendas galletas, que huelen de maravilla, están blanditas y os aseguro que ¡le encantará!

 Galletas para perros de pollo y queso

GALLETAS PERRUNAS DE POLLO Y QUESO

♥ Ingredientes y elaboración
Con las cantidades que os indico os saldrán muchas, algo más de 20 uds y no son pequeñas, pero es que ya que preparaba... lo hice para mi princesa, para las de mi hermano y cuñada, y para los de mi vecina! Y a todos les encanto!
Si no queréis preparar tanta cantidad, dividir las cantidades y listo!

260 gr Pechuga de pollo de corral
350 gr Harina 
100 gr Harina de maíz
200 ml Caldo de pollo (El caldo resultante de la cocción de la pechuga)
40 ml Aceite de Oliva
1 Huevo campero
1 Cucharadita de perejil
1 Pizca de sal
70 gr Queso light

Lo primero que haremos será cocer la pechuga en un poco de agua.
Cuando esté lista, la sacamos y dejamos enfriar, al igual que el caldo.
Trituramos la carne, y le añadimos el resto de los ingredientes.
Batimos y mezclamos bien todos los ingredientes.
Calentamos el horno a 180°, con calor arriba y abajo.
Formamos una bola con la masa y la ponemos sobre la mesa de trabajo, previamente espolvoreada de harina. Espolvoreamos otro poco de harina por encima de la masa, para evitar que se nos pegue el rodillo y la estiramos, dejándola con un grosos de uno 0,5 cms.
Con el cortador que hayamos elegido para darles forma a las galletas, vamos cortándolas y las colocamos sobre una bandeja de horno, forrada con papel vegetal.
Las horneamos durante unos 10-12 minutos, hasta que estén doradas.
Las dejamos enfriar sobre una rejilla, y ya están listas!


Espero que os haya gustado la receta de hoy, a pesar de salirse un poco de las habituales recetas que podéis encontrar en el blog, y lo dicho...si tenéis la suerte de tener en vuestra vida un compañero perruno, no dudéis en prepararle estas estupendas galletas! 


¡Nos vemos pronto!, mientras....¡ser felices!



MADELEINES DE CALABAZA HOKKAIDO

21.10.15



Madeleines, la magdalena francesa. Para elaborarlas he utilizado un producto que se consume bastante en Francia, la Calabaza Hokkaido.
Y es que estamos en una época en la que en cualquier mercado podemos encontrar calabaza, un producto que a mí personalmente me encanta disfrutar en esta estación del año para preparar cremas, incluirla en guisos, dulces o comerla simplemente asada.
Y el otro día en el mercado, de entre todas las calabazas que había me llamó la atención esta….Calabaza Hokkaido.


Nunca antes la había visto, así que en seguida le pregunté a el frutero y después de escucharle, no dudé un momento en echarla a la cesta y de la cesta ¡a mi cocina!

Se trata de una variedad de calabaza muy conocida y utilizada en Francia y que poco a poco comenzamos a ver en mercados españoles.

Su color, como podéis ver, es de un naranja muy intenso, y su forma puede recordarnos un poco a la de la pera. Además su piel es más fina que la de otras calabazas, lo que nos permite comerla siempre que su cultivo haya estado libre de pesticidas y demás.

La carne por el contrario, es algo más dura y densa que la de otras variedades, así como un poco más seca pero con un ligero toque dulce y un aroma os aseguro, ¡que es único! Pues nada más cortarla, lo notaréis enseguida.


Y si queremos extraer su sabor al máximo, lo mejor es asarla, porque de esta manera nos daremos cuenta de que su sabor se asemeja mucho al de las castañas.




Así pues, lo que he hecho sin duda alguna ha sido asarla, y con ella elaborar una francesas madeleines, que están ¡riquísimas! Húmedas, con un toque denso que la hace irresistible y sobre todo, muy aromáticas.





 Madeleines de calabaza Hokkaido


MADALEINES DE CALABAZA HOKKAIDO

Ingredientes y elaboración:
♥ Con las cantidades que os indico os saldrán alrededor de unas 36 uds. Yo he preparado tantas, para compartirlas con la familia!

4 Huevos
150 gr Azúcar blanco
200 gr Puré de calabaza
150 gr Harina
10 gr Levadura en polvo
Una pizca de sal
150 Mantequilla derretida
5 gr Canela en polvo

Lo primero que tenemos que hacer el asar la calabaza. Para ello calentamos el horno a 180°, con calor arriba y abajo.
Lavamos bien la calabaza y la cortamos en dos mitades. La limpiamos bien por dentro, quitándo todas las pipas y hebras que tiene y la colocamos en una bandeja para asar.
La metemos en el horno y asamos durante unos 45 minutos apróximadamente.
Antes de sacarla, comprobamos que está bien blandita, simplemente pinchando con un tenedor su carne.
La dejamos enfriar por completo y hacemos puré a 200 gr de carne de calabaza, simplemente triturándola con una batidora. El resto podemos aprovecharlo para otra receta o directamente comerla tal cual, por que está muy rica.

De nuevo calentamos el horno a 180° y engrasamos un molde de madeleines.
En un bol echamos el puré de calabaza y el azúcar. Mezclamos bien ambos ingredientes y añadimos los huevos.
Ahora mezclamos a parte la harina, con la sal, levadura y canela, y se lo añadimos al resto de ingredientes que tenemos en el bol.
Mezclamos todos bien y por último incoporamos la mantequilla derretida que habremos dejado templar un poco antes de añadirla.

Rellenamos los huecos del molde y al horno unos 10 minutos.
Mientras se hacen las primeras, mantendremos el resto de la masa bien tapada y si la temperatura es demasiado alta en la cocina, la mantenemos en la nevera.
Sacamos la primera tanda de madeleines del horno y las dejamos templar en el molde sobre una rejilla unos 5 minutos, para después sacarlas y dejarlas enfriar por completo sobre una rejilla.

Seguidamente lavamos nuestro molde, secamos bien y volvemos a engrasar para la segunda tanda!

Por último, podemos espolvorearlas con un poco de azúcar glas a la hora de servirlas.
Os aseguro que durante el horneado tanto de la calabaza como de las madeleines, el aroma que tendréis en casa, ¡será maravilloso!
¡Animaros a prepararlas y contarme que tal!



Espero que os haya gustado la receta de hoy
Nos vemos pronto, y mientras tanto...
¡ser felices!

TARTA DE CHOCOLATE Y...CHOCOLATE

15.10.15


La semana pasada fué mi cumpleaños, ¡nada más y nada menos que 38 velas han sido las que he soplado! Y este fin de semana nos hemos juntado con la familia para celebrarlo todos juntos, así que para ello he preparado esta deliciosa tarta de chocolate y nada más que ¡chocolate! Pues si en algo estamos todos de acuerdo en la familia a la hora de comernos un dulce, es que chocolate no puede faltar y a esta tarta os aseguro que no le falta ni una pizca!

El bizcocho que he preparado esta vez, lo he sacado del libro Objetivo: Tarta Perfecta de Alma Obregón, uno de los que me regaló dedicado por ella en el Concurso de Canal Cocina, Recetas de cupcakes, cookies y tartas, para el que preparé una riquísima Tarta Rústica con Coulis de Frutos del Bosque. Aunque le he hecho un pequeño cambio al bizcocho, y es que en vez de utilizar para el almíbar Coñac, yo me he decidido por Ron.
En cuanto a la cobertura, he utilizado una Ganache de Chocolate Negro, de la que ya me encargué yo, cuchara en mano, que no sobrase nada de nada en el bol!!

 Tarta de chocolate y... chocolate

TARTA DE CHOCOLATE Y....CHOCOLATE
♥ Ingredientes y elaboración:

Como os he comentado, para esta ocasión me he decido por un bizcocho de Alma Obregón. Sin duda un bizcocho que está más que rico, pues queda muy aireado, jugoso y sobre todo muy chocolateado!
Y para elaborarlo he utilizado un molde de 17 cm.

Para el bizcocho:
80 ml Aceite de Oliva suave
250 gr Azúcar blanca
150 gr Harina de repostería
50 gr Cacao en polvo
2 Cucharaditas de levadura en polvo
2 Huevos camperos
150 ml Leche desnatada*
1 Cucharadita de Vainilla Bourbon en pasta
150 ml Agua hirviendo

Para el relleno y cobertura:
150 ml Nata 35% mg
400 Chocolate Negro Postres de Nestlé

Para el almíbar:
120 ml Agua
120 gr Azúcar blanca
70 ml Ron

Cobertura de trozos de cocholate negro y blanco (Los he comprado en el Lidl)

* Podéis utilizar también semi o entera.
* Referente a los moldes, si sólo tenéis uno, os cuento un poco más abajo como hornear sin necesidad de tener más de un molde de cada medida.

Precalentamos el horno a 180°, con calor arriba y abajo.
Engrasamos un molde o dos* y reservamos.
En un bol tamizamos la harina, junto con la levadura y el cacao.
En otro bol batimos el aceite, azúcar y huevos. Cuando estén bien integrados todos los ingredientes, incorporamos la mezcla de harina que teníamos reservada.
Batimos de nuevos todos los ingredientes, y por último incorporamos la leche, la vainilla, y el agua hirviendo.
La masa como bien explica Alma, queda muy líquida, pero no os preocupéis que sale un bizcocho para morirse de rico!.

Si sólo tenemos un molde de cada medida, como es mi caso también, lo que haremos será pesar la masa y dividirla en dos. Horneamos un primer bizcocho durante unos 25 minutos y cuando esté listo, lo sacamos y dejamos sobre una rejilla. Pasados unos 5 minutos desmoldamos y mantenemos el bizcocho sobre la rejilla.
Lavamos nuestro molde, engrasamos de nuevo y horneamos la otra mitad de la masa. Mientras el primer bizcocho se está haciendo yo suelo tapar bien el resto de la masa y si estoy en verano, mantengo la masa en la nevera y en esta época del año en la que estamos ahora, la mantengo fuera a temperatura ambiente.
Pues dicho esto, horneamos la segunda mitad de la masa unos 25 minutos y hacemos lo mismo que con la otra.

Mientras se hace el primer bizcocho, lo que haremos será ir preparando el almíbar. Ponemos todos los ingredientes en un cazo y llevamos a ebullición durante unos 5 minutos. Retiramos del fuego y dejamos templar un poco.

Cuando hayamos sacado el primer bizcocho del horno y le hayamos quitado el molde, lo pinchamos con un palito por toda la superficie y con la ayuda de una brocha pintamos bien todo el bizcocho con el almíbar.

Cuando saquemos el segundo bizcocho, haremos exactamente lo mismo que con el primero y reservamos.

Ahora toca preparar la Ganache y para ello en un cazo, ponemos la nata y cuando comience a hervir, la retiramos del fuego y le añadimos el chocolate troceado. Removemos poco a poco hasta que el chocolate se haya derretido por completo.
Dejamos templar un poco la ganache y comenzamos a montar nuestra tarta.

Sobre la base untamos un poco de ganache para que el bizcocho se sujete bien.
Colocamos el primer bizcocho y sobre este añadimos una buena capa de ganache de chocolate.
Colocamos el segundo bizcocho y añadimos una nueva capa de chocolate que a su vez iremos repartiendo por toda la tarta para cubrirla completamente con el chocolate.
Metemos la tarta en la nevera una media hora y la sacamos, para volver a cubrirla con una capa más de chocolate.
Por último ya sólo nos queda echar por encima los trocitos de chocolate blanco en la parte superior y chocolate negro en la parte de abajo para decorar.

La mantenemos en la nevera hasta unas dos horas antes de servirla y ¡lista!


Si sois muy chocolateros, os puedo asegurar que esta tarta no os dejará indiferentes, y estoy convencida de que repetiréis seguro!

¡Ser felices!

CHUTNEY DE MANZANA Y ARÁNDANOS

5.10.15


Ya os dije en el anterior post que me encanta el Otoño, y sobre todo los productos tan ricos que podemos encontrar en esta época en el mercado. Como por ejemplo dos de los que yo he utilizado para esta receta: manzanas, que en esta ocasión no las he comprado, sino que he utilizado de las que me traje del pueblo que aún me quedan unas pocas y, arándanos, que estos sí los he comprado en el mercado. Y con estos ingredientes tan sencillos y ricos, he preparado un delicioso Chutney, perfecto para acompañar una tabla de quesos o una deliciosa carne, que aderezado con un buen vino, hará de esta combinación una perfecta comida o cena.





CHUTNEY DE MANZANAS Y ARÁNDANOS

Ingredientes y elaboración:
♥ Con las cantidades que os indico he rellenado dos botes de 125 gr y uno de 200 gr. Aunque si queréis menos cantidad, todo es cuestión de reducir cantidades.

1 Cebolla
125 gr Arándanos frescos
400 gr Manzana
1 Cucharadita de canela en polvo
2 uds Anís estrellado
1 Pizca de Sal
1 Pizca de Pimienta
220 gr Azúcar moreno
40 ml Vinagre de manzana

Lo primero que haremos será preparar los botes que vayamos a utilizar. Yo suelo lavarlos en el lavavajillas (bote y tapa) a temperatura máxima para esterilizarlos. Cuando el lavavajillas acaba, coloco los botes boca abajo y las tapas sobre un paño de cocina limpio y seco, y mientras preparo el Chutney.

Pelamos y cortamos la cebolla en juliana, pero que quede fina, que los trozos no sean muy gruesos, y la echamos en una cazuela.
Lavamos y secamos los arándanos con cuidado de no aplastarlos y los añadimos también a la cazuela.
Ahora con paciencia....pelamos y cortamos las manzanas en trozos no muy grandes, como de un 1 cm aproximadamente. Añadimos la manzana a la cazuela y por último, incorporamos las especies, el azúcar, vinagre, sal y pimienta.
Ponemos la cazuela a fuego medio y dejaremos que se haga el chutney, removiendo de vez en cuando, durante una media hora aproximadamente. 
Veremos que coge textura de mermelada, por lo tanto recordar que cuando enfríe, siempre espesará un poco más.
Cuando lo tengamos listo, retiramos del fuego y dejamos templar un poco antes de rellenar los botes. Los cuales nunca los rellenaremos hasta arriba, siempre dejaremos un centímetro hasta la tapa.
Cuando los tengamos rellenos, les damos la vuelta y los dejamos boca abajo hasta que se enfríen.
Ya tenemos el Chutney listo para acompañar con la comida que más nos guste. Nosotros en casa, hoy lo hemos acompañado con un rico queso de oveja curado y una copa de vino!


Espero que os haya gustado la receta, y que os animéis a prepararla!

¡Ser felices!